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Dolor de garganta – causas y remedios

Normalmente, el dolor de garganta es algo que relacionamos con el invierno y el frío, los resfriados o la gripe. Sin embargo, puede aparecer por diversas razones y en cualquier época del año, sin necesidad de que sea un proceso vírico. En este artículo os explicamos las causas, las consecuencias y los tratamientos para este dolor.

Vamos a ver las distintas causas del dolor de garganta.

Infecciones: la causa más común de dolor de garganta

Generalmente, las infecciones a la garganta vienen acompañadas de otros síntomas como son fiebre, cansancio, dolor de cabeza… Y estas infecciones llegan a nuestro cuerpo por culpa de unas bacterias minúsculas, con forma de coco, llamadas estreptococos.

Existen varios tipos de enfermedades de garganta provocadas por las infecciones, como son:

– Faringitis: Como su propio nombre indica, es una infección que ataca a la faringe.

Nuestra faringe está cubierta de una mucosa parecida al moco, pero que en este caso sirve para protegerla. La faringitis provoca la inflamación de dicha mucosa, lo que nos provocará el dolor, así como otros síntomas como son la dificultad de engullir, fiebre moderada o elevada y una inflamación en las amígdalas.

Suele ser una de las infecciones más comunes en invierno por culpa del aire frío.

– Amigdalitis: En este caso, este tipo de infección ataca a las amígdalas que se encuentran en cada pared de nuestra garganta, haciendo que se inflen como un globo.

Esto hará que nos sea más difícil tragar agua o alimentos, principalmente que nos suba la fiebre, soltemos mucha mucosidad y tosamos.

– Laringitis: Esta infección suele darse por la noche, por lo que la notamos cuando nos despertamos en la mañana del día siguiente.

causas del dolor de garganta

Se trata de una inflamación de nuestra laringe que puede provocarnos fiebre, tos constante, dificultad para digerir alimentos, sentir la garganta muy seca y dolorida, dolor de oídos o, simplemente, sentirnos como si tuviéramos la gripe. Esta última suele ser la causa más común de la laringitis.

– Muguet: Es una infección provocada por un hongo, más conocido como Cándida, que se caracteriza por la aparición de manchas blancuzcas en nuestra boca.

Suele afecta a la lengua, pero también puede afectar seriamente a la garganta.

Alergia:

Es muy común que en primavera, la gente que tiene alergia, sienta ciertas molestias en su cuerpo. Del mismo modo, la gente que es alérgica a los ácaros, el polvo…

Los síntomas más comunes son los ojos llorosos, goteo nasal… pero también puede provocarnos un fuerte dolor de garganta, ya que nuestro sistema inmunológico reacciona ante un estímulo que nuestro cuerpo siente como extraño, haciéndonos sentir el dolor.

A veces, los síntomas que nos provoca la alergia son muy parecidos a los que nos provocaría un resfriado o la gripe, por lo que es muy difícil diferenciarlos. Por ello, en el caso de que sea un hecho repetido año tras años, es muy importante explicarlo al médico de cabecera antes de que realice un diagnóstico.

Aire seco:

En las zonas más frías, el aire es más seco por la falta de humedad. Al respirarlo por nuestra nariz, o tragarlo por la garganta, provocará que nuestra boca cada vez esté más seca.

Esto dañará las mucosas de nuestra garganta, haciendo que se inflamen. Por ello es muy importante tener mucho cuidado en invierno, sobre todo por la noche. La causa más común de coger una infección por aire seco son los ronquidos.

El tabaco:

No afecta a todos los fumadores por igual, pero el humo del tabaco que expulsamos, con cada “calada”, hace que nuestra garganta se reseque. Esto puede provocarnos un fuerte dolor de garganta equivalente a sentir como si nos la quemaran desde dentro.

En el caso de los no fumadores, el humo del tabaco les provocará también dolor de garganta al inhalarlo. Pero ello se deberá que, al no estar acostumbrados al humo en su cuerpo, se representará en forma de tos constante hasta que se alejen de la zona rodeada por el humo del tabaco.

Estrés

Por sufrir estrés, o ser nerviosos, no sentiremos dolor de garganta. Sin embargo, el estés provoca que las defensas de nuestro cuerpo pierdan poder, y seremos más vulnerables a las infecciones víricas.

Relacionado con las personas nerviosas o ansiosas existe la llamada “tos nerviosa”. Es un tipo de tos que aparece de pronto y desaparece como ha llegado. Está provocando por la situación a la que se encuentra nuestro cuerpo, por culpa de un falso mensaje del cerebro que le indica que algo va mal en nuestro organismo.

Cansancio:

Como ocurre con el estrés, si estamos muy cansados nuestro cuerpo estará más débil. Lo cual provocará que seamos más sensibles a ser atacados con éxito por algún virus o bacteria.

Alimentos:

Alimentos muy picantes, o muy fríos, pueden dañar seriamente nuestra garganta. Una de las causas más común es por culpa de heridas en la mucosa de la faringe causado por las espinas de pescado, lo que nos provocará irritación durante varios días.

Cáncer:

Por suerte para nosotros, tener dolor de garganta suele ir asociado al cáncer en muy raras ocasiones. Sin embargo, es una enfermedad de garganta más común de lo que nos pensamos. Si es detectada a tiempo, se puede curar fácilmente. En otras ocasiones, suele ser demasiado tarde para detectarla.

cancer de garganta

Las razones más comunes para que aparezca cáncer de garganta son el tabaco, consumo descontrolado de alcohol o practicar sexo oral sin protección con personas que tengan enfermedades como el VIH.

Pero, ¿cómo podemos distinguir un simple dolor de garganta de un cáncer? Es algo muy difícil de distinguir, pero el cáncer de garganta suele venir acompañado de los siguientes síntomas:

 Primeros síntomas del cancer de garganta:

  • Perder la voz o tener un tono de voz áspero durante un periodo largo de tiempo.
  • Dolor constante que no mejora al tomar medicamentos.
  • Dolor y molestias en el cuello, acompañado de bultos que sobresalen al exterior.
  • Tos que, a veces, nos hace expulsar sangre.
  • Que hagamos sonidos extraños al respirar o nos cueste.
  • Dificultad para ingerir alimentos o líquidos, acompañado de una pérdida de peso considerable.
  • Dolor de oídos.

Muchas veces, estos síntomas son confundidos con lo de una simple gripe o infección. Por lo que es muy importante que, si estos síntomas persisten, ir al médico para que nos realice las pruebas pertinentes y, así, descartar el cáncer.

¿Cómo podemos aliviar el dolor de garganta?

Estos son los remedios caseros para el dolor de garganta más útiles para el dolor leve o moderado de garganta.

  •  Pimienta de cayena: Mezclar una cucharadita de pimienta de cayena con un vaso de agua caliente llenado a la mitad. Hacer gárgaras con el líquido cada hora con este líquido a lo largo del día
  • Sal: Verter una cucharadita de sal sobre agua tibia y hacer gárgaras con dicho líquido a lo largo del día. No tragar, muy importante.
  • Vinagre de manzana: Verter sobre agua tibia un poco de vinagre de manzana y hacer gárgaras cada hora.
  • Té de jengibre: Rallar jengibre fresco sobre un cazo de agua hirviendo. Dejar reposar un poco, añadir miel y beber.
  • Té de tomillo: Se puede tomar en infusiones.
  • Té de miel y limón: Verter dos cucharadas de miel y una de limón sobre agua hirviendo. Dejar reposa y beber. Tanto el limón como la miel son muy buenos para relajar la garganta.
  • Té de raíz de regaliz: Se puede tomar en infusiones, por lo que podemos conseguirla en cualquier tienda.
  • Clavo: Masticar con suavidad unos clavos, pero no los de metal sino los resultantes de la planta de la que nace.
  • Té verde: Se puede beber como hacer gárgaras con él. Ambos sistemas ayudarán a relajar la garganta.
  • Bicarbonato y sal: En una taza de agua tibia, verter media cucharada de sal y bicarbonato y hacer gárgaras con el líquido resultante.
  • Té de manzanilla: Un remedio muy útil si lo aplicamos nada más sentir las primeras molestias.
  • Agua oxigenada: Recomendable diluirlo primero en agua y después hacer gárgaras con él líquido. Esto ayudará a luchar contra las infecciones de la garganta.
  • Bicarbonato de sodio: Verter una cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua caliente grande. Irlo tomando a sobros durante el día.
  • Café amargo: Llenar solamente media taza con un café amargo. Echar unas gotitas de limón y remover. Seguidamente, hacer gárgaras con el líquido.
  • Manzana: Rallar dos manzanas rojas y hervir en agua. Añadir una cucharada de miel y otra de limón y después ingerir.
  • Infusión de tomillo: Tomar con un poco de limón y miel. Mantener unos segundos en la boca antes de ingerir.
  • Sopa de pollo: La sopa caliente de pollo es uno de los remedios naturales más comunes para el dolor de garganta, pues relaja todo nuestro sistema hasta el estómago.
  • Vapor: Llenar el lavamanos con agua muy caliente para que salga vapor. Inhalar por la boca y la nariz durante 5 o 10 minutos.

También podemos ayudar a nuestro cuerpo a prevenir el dolor de garganta si tomamos algunas precauciones:

dolores de garganta

  • Beber mucho líquido: Si somos del tipo de persona propensa a que nuestra garganta se seca muy rápidamente, es muy aconsejable beber mucho líquido. Sobre todo en invierno.
  • No abusar de alimentos salados o ácidos: Estos alimentos irritan las mucosas de nuestra garganta cuando los tomamos, por lo que no hay que abusar de ellos.
  • Evitar fumar: Como ya hemos explicado, las sustancias del tabaco irritan la mucosa de la garganta, por lo que es aconsejable fumar lo menos posible o evitar los espacios cargados de humo.
  • Hacer gárgaras: Cuando los lavamos los dientes, es muy recomendable hacer gárgaras con un té de manzanilla o algún producto que contenga miel para relajar nuestra garganta tras un largo día de trabajo o para cuando nos levantamos.
  • Hablar en un tono de voz moderado: Al hablar, nuestras cuerdas vocales se fuerzan, así como también dejamos pasar aire al interior de la misma. Ello provoca que nuestra garganta se seque con mayor rapidez cuanto más alto hablamos, pues más aire inhalamos y expulsamos. Es recomendable realizar las conversaciones con calma.
  • Proteger el cuello del frío: El aire frío no es solo nuestro enemigo si entra por nuestra boca. El estar sometido continuamente a corrientes fuertes de aire frío, pueden dañar seriamente nuestra garganta, por lo que, si salimos a la calle, es bueno protegerlo bien.
  • Evitar roncar durante las horas de sueño: Aunque es algo que muchos no pueden evitar, hay ciertas posturas a la hora de dormir que nos evita roncar. Es aconsejable encontrar cual es para usarla. Al roncar, mantenemos muchas veces la boca muy abierta, y así entra el aire frío que nos provoca el escozor o dolor por la mañana. Así que es aconsejable intentar encontrar una forma de roncar lo menos posible.
  • Tomar miel a diario: Tras un largo día de trabajo, es aconsejable tomar una cucharada de miel diaria para relajar nuestra garganta.
  • Procurar descansar: Si tenemos una vida laboral que nos obliga a hablar mucho a diario, es muy recomendable hacer descansos para que nuestra garganta no se resienta.
  • Evitar consumir alcohol de forma habitual: Beber alcohol de vez en cuando no es nada malo, pero abusar puede dañar profundamente nuestra garganta, así como nuestro hígado.
  • Respirar adecuadamente: Hay gente que es propensa a respirar por la boca cuando hace ejercicio. Por ello, es importante aprender a respirar por la nariz al realizar una actividad física.
  • Consumir alimentos con vitamina C: La vitamina C nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico. Tomar alimentos que contengan esta vitamina es muy importante para nuestra salud.

Cómo evitar el contagio de infecciones de garganta

En algunos casos, desgraciadamente el dolor viene provocado porque a nuestro alrededor hay ya una persona enferma y nos contagia. ¿Qué podemos hacer entonces?

  • Si esa persona tose constantemente, intentar no estar cerca cuando lo haga, ya que aunque se ponga la mano delante algunos virus se escaparan.
  • Si compartimos casa con una persona enferma (un familiar o nuestra pareja), no usar los mismos cubiertos que esa persona ni el mismo vaso.
  • Lavarnos las manos con frecuencia a lo largo del día para limpiarla de bacterias y gérmenes con los que hayamos podido entrar en contacto.
  • Tomar equinácea nos ayudará también a prevenir el resfriado. Se vende en forma de cápsulas y el consumo diario no es peligroso.
  • No usar los mismos pañuelos que un enfermo.

Si el dolor de garganta perdura por más de una semana tras haber probado varios remedios, o tomado caramelos que alivien el dolor, es recomendable acudir al médico de cabecera para que le realice las pruebas pertinentes.

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