Dolor lumbar

Todos acabamos sufriendo algún tipo de dolor de espalda a lo largo de nuestra vida.

Sin embargo, el más común con el paso de los años se da en la parte baja de la espalda, conocido como dolor lumbar o lumbago.

La región lumbar es la parte inferior de nuestra columna vertebral, por lo que soporta todo el peso del resto de la columna. Por eso, es muy común que si sufrimos un fuerte dolor sea en la parte inferior de la espalda.

Las causas de dolor lumbar más comunes son:

dolor lumbar esquemaOsteoporosis: Es más común en mujeres que en hombres, causada por disminución de estrógenos durante la menopausia. En el caso de los hombres, se deberá por la reducción de la testosterona.

¿Cómo funciona la osteoporosis? Nuestro cuerpo está constantemente cambiando y renovándose según crecemos, hasta que llega a un punto donde no puede más. Nuestros huesos son tejidos vivos que se renuevan constantemente. Pero, al sufrir osteoporosis, este cambio ya no es posible, por lo que al hueso solo le queda envejecer con el cuerpo a medida que pasa el tiempo, lo que puede provocar lesiones más a menudo que provoque fuertes dolores.

Cáncer: Es dolor es provocando cuando se produce un crecimiento de células, conocidas como masa, en el interior de la médula espiral o a su alrededor.

Se desconoce aún a día de hoy que provoca el tumor espinal, pero se le relaciona con problemas genéticos. El dolor que sentiremos suele aparecer en la parte media. Pero no es raro sentir dolor de espalda en la parte baja.

Fractura de la médula espinal: Es provocada por un golpe traumatismo directo que sufrirá nuestra espalda y dañara seriamente nuestra médula.

Si la columna esta ya debilitada, debido a osteoporosis, no sería nada raro que un simple golpe nos la dañara fácilmente. Pero, en casos de que seamos personas jóvenes, un golpe muy fuerte o una caída a gran altura puede provocar una gran fractura que nos provocará fuertes dolores en la espalda, pudiendo afectar a cualquier parte de la espalda.

Espasmos musculares: Si nuestros músculos están muy tensos, eso provocará que cada vez estén más y más rígidos. Es una causa muy común del dolor de espalda baja en las personas muy nerviosas.

Hernia de disco: Es provocada cuando los discos de nuestra columna se mueve de lugar o se rompe por culpa de un mal golpe.

Ciática: La ciática es un dolor que sentimos cuando nuestro nervio ciático se encuentra dañado o se ejerce una enorme presión sobre él.

El nervio ciático empieza en la región lumbar, y desde ahí baja a cada una de nuestras piernas. Es el nervio que controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y de la parte inferior de nuestras extremidades inferiores.

Como también se ocupa de aportar sensibilidad a los músculos, cuando este nervio se daña, es muy común que sintamos dolor en la zona lumbar o en las piernas. Puede ser un dolor leve, sordo o, en casos peores, muy agudo.

Puede manifestarse de sin razón aparente mientras caminamos o al estornudar.

Sentiremos como unos pinchazos que recorrerán desde la parte baja de la espalda hasta nuestras piernas.

Estenosis raquídea: Es provocada por un estrechamiento de la médula espinal al ejercer presión sobre esta.

Es muy común que nos ocurra a medida que envejecemos, pues los discos de nuestra columna comienzan a resecarse y salirse, y al mismo tiempo, los ligamentos que rodean nuestra columna, así como los huesos de esta, se inflaman.

Las causas más comunes de una estenosis raquídea son la artritis, un tumor, una formación anómala de la columna vertebral de nacimiento o una hernia discal.

Escoliosis: La escoliosis lumbar es una enfermedad de la cual todavía no se conoce la causa real que lo provoca. Nuestra columna vertebral con los años se va curvando poco a poco, pero la escoliosis es una curvatura anómala donde la columna llega a adoptar la forma de una C.

Por razones aún desconocidas, es algo que afecta sobre todo a las niñas, aunque se piensa que ello se debe a los cambios hormonales que sufre su cuerpo durante el crecimiento. Es muy común que los niños vayan sufriendo los cambios en su columna a medida que crecen, pero en los casos más graves la médula puede estar totalmente curvada, provocando fuertes dolores a quien sufra de esta enfermedad.

Desgarro de un músculo o ligamento: Nuestros músculos cubren todos nuestros huesos y nos permiten realizar actividades fuertes protegiéndolos. En algunos casos, un mal movimiento o un golpe pueden desgarrar un músculo o ligamento de cualquier parte de nuestro cuerpo, incluyendo la espalda.

Embarazo: El embarazo es muy común que provoque dolor lumbar a las embarazadas, sobre todo si se encuentra ya muy avanzado. Nuestro cuerpo crece con nosotros y está preparado para soportar un peso máximo antes de que se manifiesten problemas. Si el peso aumenta, con la gestación de un bebé o sobrepeso, notaremos como nuestra espalda se resiente, así como otras partes del cuerpo. Sobre todo, en la parte inferior de la espalda que, como ya hemos señalado anteriormente, es donde se soporta el peso de toda nuestra columna vertebral.

Estos son las causas de dolor lumbar más comunes a las que nos podemos enfrentar a lo largo de nuestra vida. En algunos casos, el dolor lumbar será crónico, o lo que es lo mismo, un dolor prologando que nos acompañará hasta que se detecte la raíz del problema y se solucione. Por eso, si el dolor es muy fuerte, es mejor acudir al médico para que nos realice las pruebas pertinentes y nos recomiende la mejor forma de luchar contra el dolor.

¿Y cómo podemos combatir el dolor lumbar una vez se manifieste?

Faja lumbar: Cuando el dolor que sintamos es muy fuerte, tras haber acudido al médico no es de extraña que nos recomiende usar una faja lumbar. Es una prenda elástica, parecida a los corsés, que se puede comprar en cualquier farmacia o tienda especializada en aparatos ortopédicos.

En los casos más graves, la parte inferior de nuestra espalda no puede soportar el peso de nuestra columna, y nuestros músculos se resienten por ello provocándonos el dolor. La faja lo que nos permite es equilibrar más nuestro cuerpo irguiendo la espalda, disminuyendo el dolor y favoreciendo la recuperación de la zona dañada.

Masaje: Si el dolor que sentimos no es muy fuerte, acudir a un fisioterapeuta para que nos realice un masaje ayudará a aliviar el dolor, porque puede deberse a una simple irritación del músculo.

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Calor: Aplicar calor en la zona dolorida ayudará a reducir cualquier inflamación y a relajar nuestros músculos si están muy tensos.

Vinagre de sidra de manzana: Darnos un baño de agua caliente tras haber vertido un poco de vinagre de sidra de manzana.

Repollo: Hervir unas hojitas de repollo en leche. Cuando se forme una gelatina, extender sobre un paño y colocar en la zona dolorida. Las propiedades del repollo tienen un sin fin de beneficios para nuestro organismo.

Avena: Hervir agua hasta que entre en su punto de ebullición y usarla para calentar los granos de avena. Colar y envolver en un paño para aplicar en la zona dañada.

Hojas de col: Al igual que con las hojas de repollo, hervir en leche hasta formar una gelatina y aplicar sobre la zona dolorida durante toda la noche.

Aceite de lavanda: Aplicar un masaje suave con aceite de lavanda en la zona dañada.

El dolor lumbar, así como el dolor de espalda alta y media, es algo que desgraciadamente acabaremos sufriendo tarde o temprano. Pero, puede prevenirse si tomamos ciertas precauciones:

No es aconsejable levantar mucho peso de golpe, arqueando la espalda para agarrar el objeto. Lo mejor es flexionar las rodillas para concentrar todo el peso en ellas y levantarnos poco a poco.

En el caso de que el dolor sea leve, no es muy aconsejable tumbarse ni sentarse. Lo mejor es intentar caminar un poco, ya que al sentarnos o tumbarnos ejerceríamos más presión en la zona dañada y eso podría provocar que el dolor empeore.

Si sufrimos sobrepeso, las probabilidades de sufrir dolor de espalda serán más altas, por lo que es mejor reducir el peso de nuestro cuerpo.

Realizar ejercicio no solo es bueno para la salud, también lo es para nuestros músculos. Si no realizamos ejercicio, con el paso del tiempo nuestro cuerpo se atrofiará más rápido y eso nos causará muchos problemas durante la vejez.

El estrés puede provocar también dolor en la parte inferior de la espalda. Según cada persona, afectará en una parte u otra. Hay personas a las que verse sometidas a una situación de mucho estrés, o preocupación, le provocan pinchazos en la zona lumbar y a otras les produce dolor de cabeza. Depende del individuo.

Fumar también puede ser una causa que nos provoqué dolor de espalda. La nicotina va destruyendo nuestros huesos y músculos más rápidamente, provocando que se atrofien antes de tiempo. Por eso, si somos propensos al dolor de espalda, sería muy importante intentar dejar de fumar o reducir la dosis diaria.

Si el dolor es muy leve, los remedios mencionados deberían bastar para reducir la dolencia o eliminarla. En caso de que el dolor no desaparezca, o vaya a más, a las 24 horas de haber aparecido, hay que acudir a nuestro médico de cabecera rápidamente.

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