Existen muchas dolencias que compartimos hombres y mujeres, sin embargo, existen algunas que solo nos pueden afectar si somos de un sexo u otro. Este es el caso del dolor de ovarios.
Así pues, veamos las causas del dolor de ovarios:
Cólicos menstruales: La causa más común de los dolores de ovarios son los cólicos menstruales.
Más conocido como dismenorrea, es muy común que muchas mujeres lo sufran en los días anteriores a que les baje el periodo o al comienzo del mismo. No sé sabe exactamente qué es lo que lo causa, aunque se le asocia con el cambio hormonal que sufre el cuerpo con la llegada de la menstruación.
No a todas las mujeres afecta por igual, pero lo que si se ha demostrado es que los cólicos menstruales son hereditarios. Por lo que, si una madre los padece, su hija tiene altas probabilidades de padecerle de forma seguida.
Es una condición que imposibilita a la mujer a realizar cualquier tarea, ya que es incapaz de moverse. La mujer que lo padezca sentirá aparte de pinchazos una necesidad de enorme de ir al baño, pues es muy probable que tenga diarrea, así como perderá el apetito hasta que el dolor cese.
Menstruación irregular: Son casos muy extraños, pero hay mujeres a las que la regla igual les baja dos veces al año como cada dos o tres meses, no siendo una cosa muy regular.
En ellas, es muy común presentar fuertes dolores de ovarios el primer día.
Anexitis: Es una enfermedad de transmisión sexual conocida EIP (enfermedad de inflamación pélvica).
Cuando se realiza el acto sexual, no es extraño que las bacterias puedan llegar con mayor facilidad al interior del útero. Si estas se adhieren a las paredes del mismo, pudiendo pasar también en las trompas de Falopio o incluso en los mismísimos ovarios. Esta infección será lo que provoque posteriormente el dolor de ovarios.
Endometriosis: Un estado que puede llegar a ser muy perjudicial para la mujer.
Lo explicaremos de la siguiente manera para entenderlo mejor: todos sabemos que desde el primer periodo hasta la llegada de la menopausia, la mujer padecerá cada vez de un periodo de menstruación de unos 5 días, según los casos.
Antes de la llegada de su amiga roja favorita, el cuerpo femenino envía órdenes a las células del útero para inflarse y volverse más gruesas, creando una capa protectora en el útero. Las células sobrantes son eliminadas con la llegada de la regla.
Sin embargo, en ocasiones estas células, denominadas células endometriales, pueden darse el caso que se posen en otro lugar que no sea el útero, y es entonces cuando comenzarán los problemas y dolores para la mujer. No se sabe a qué es debida la endometriosis, pero algunos expertos aseguran que las células endometriales regresan por las trompas de Falopio hasta los ovarios, produciendo el dolor en esa zona.
En el caso de padecerla, los dolores no son lo único que deberá preocupar a la mujer, puesto que también padecerá un sangrando incontrolado y la alta posibilidad de ser estéril.
Quistes: Antes del periodo menstrual, el óvulo se encuentra dentro de los ovarios, esperando a la llegada de dicho periodo.
Lo más normal es que este óvulo, lleno de líquido, salga del ovario y baje por el útero hasta el exterior. Sin embargo, hay casos en los que se queda dentro de los ovarios, manteniendo el líquido en el interior.
En teoría, al igual que con los quistes en los riñones, el quiste desaparece solo tras varias semanas, pero en caso contrario y que los dolores prosigan, hay que acudir al médico para seguir un tratamiento.
Embarazo ectópico: Es un tipo de embarazo poco común, pero que puede suceder.
En este embarazo, el feto no se aloja en el útero, sino fuera de este, y el futuro bebé está gestando en una zona no preparada para ello. Esto puede llegar a ser mortal para la madre, y requiere cirugía inmediata.
Embarazo: No es raro que durante las primeras semanas del embarazo la mujer experimente dolor de ovarios, pues su cuerpo está preparándose para empezar a gestar la nueva vida. Además, también se corta el flujo mensual de la menstruación durante los próximos nueve meses, así que las hormonas andan bastante revueltas durante ese tiempo.
Cáncer ovárico: Como las mayorías de los cánceres que padece el ser humano, se desconoce la causa que lo provoca.
El cáncer comienza siempre en la zona de los ovarios, extendiéndose a través del aparato reproductor femenino. Es el quinto tipo de cáncer más común que pueda padecer una mujer.
Los factores con facilitan la aparición de este cáncer no están 100% demostrados, pero los más comunes son: haber dado a luz a una edad avanzada, ser una persona anciana, antecedentes familiares de cáncer o tomar demasiadas pastillas anticonceptivas. Como con el cáncer de mama, es imperativo revisiones periódicas con un urólogo.
¿Y qué remedios para el dolor de ovarios puede usar la mujer si el dolor es muy fuerte?
Calor: En la zona dolorida colocar una toalla, una manta eléctrica o algún cojín y hacer presión para calentar la zona. Es el método más utilizado para calmar el dolor de ovarios durante la menstruación.
Canela: Verter canela en un cazo de agua y hervirlo hasta llevarlo a ebullición. Dejarlo reposar unos cinco minutos y después beber mientras aún esté caliente.
Zumo de zanahoria: Si se lleva un control estricto sobre la menstruación, sobre todo si es regular que aparezca los mismos días, tomar diariamente un vaso de zumo de zanahoria antes de que aparezca. La zanahoria tiene muchas propiedades que te pueden ayudar a combatir el dolor, y otros malestares.
Dong quai: Una planta medicinal muy utilizada en las técnicas médicas chinas para tratar dolores relacionados con el campo de la ginecología.
Yerbabuena: Hervir dos cucharadas hasta el punto de ebullición. Dejarlo reposar y después beber una taza cada tres horas.
Garbanzos: Hervir un puñado de garbanzos durante más o menos siete minutos. Llenar un vaso de agua con el líquido de la cacerola cada media hora hasta que desaparezcan los dolores.
Sal marina: Llenar un saquito de tela con sal marina y calentar en el horno. Colocarse en posición fetal, situando el saquito en la zona dolorida.
Manzanilla: Tomar una infusión de manzanilla mientras esté caliente.
Tomillo: Mezclar en un cazo de agua una cucharada de tomillo con hierbabuena. Calentar hasta la ebullición y luego dejar que se enfríe un poco antes de consumirlo.
Milenrama: Verter una cucharada en agua hirviendo. Esperar a que se enfríe un poco y consumir para reducir el sangrado.
Jengibre: Lavar un machacar un poco de jengibre. Luego verter en una taza de agua caliente y esperar un minuto antes de tomar el líquido.
También se puede masajear la zona dolorida con un poco de aceite de jengibre, que ayudará a aliviar el dolor.
Cebolla: Hervir un litro de leche con un poco de cebolla picada durante 15 minutos. Tomar la mezcla resultante para aliviar el dolor. En el caso de que aún no desaparezca, volver a tomar 45 minutos después.
El dolor de ovarios por norma general desaparece solo a no ser que se trate de cáncer o una inflamación del útero. Pero, si los dolores son muy frecuentes, incluso habiendo terminado el periodo menstrual, hay que acudir rápidamente al médico.
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