Dolor de ojos

Los ojos son posiblemente nuestro mejor aliado en el enfrentamiento con el día a día, ya que nos permiten percibir y captar información del entorno que nos rodea.  Sin embargo,  seguro que alguna vez habéis padecido dolor de ojos.

Así pues, ¿cuáles son las causas del dolor de ojos?

Cansancio: Si llevamos una rutina en la que se nos requiere forzar mucho la vista, dígase trabajar delante del ordenador o leer mucha documentación, nuestros ojos se cansaran y comenzarán a escocernos. A veces, puede llegar a ser un dolor insoportable mezclado con un fuerte dolor de cabeza. Por eso, es muy importante tomar descansos cada cierto tiempo.

Poca distancia: En la actualidad, el ser humano pasa muchas horas usando el móvil, el ordenador, viendo la televisión leyendo en la Tablet… no mantener una distancia prudente a la hora de usar dichos aparatos, va quemando los ojos poco a poco, lo que nos provocará el dolor posteriormente.

Lentes de contacto: Aunque parezca que no, no todo el mundo puede utilizar lentes de contacto. Y no solo eso, sino que muchas veces no las colocamos correctamente, lo que provoca que el ojo se vaya dañando con el constante uso. Esto nos pasará factura más tarde.

Conjuntivitis: Es una infección, que normalmente provoca hinchazón, de la membrana que recubre el parpado del ojo.

Las bacterias a las que nuestros ojos se ven expuestos a diario son eliminadas por las lágrimas que producimos constantemente. Sin embargo, en personas que padecen sequedad estas lágrimas no se producen como debieran, y es lo que provoca que se infecte los ojos.

Entre otras causas de la conjuntivitis podemos encontrar alergias, hongos, exposición a químicos o el uso constante de lentes de contacto. Hay un gran numero de remedios caseros para la conjuntivitis que te pueden ayudar a aliviar o incluso curar los síntomas de esta enfermedad.

Quemaduras: Las quemaduras en los ojos suelen deberse a factores externos.

ojos irritadosSi un producto químico, alcohol, vapor, agua caliente, etc. Nos caen en los ojos, esto provocará las quemaduras, enrojeciéndolos, acompañado de fuertes dolores.

Blefaritis: Consiste en una inflamación de los parpados, por un malfuncionamiento de las glándulas encargadas de lubricar el ojo.

Infección: Las bacterias pueden provocarnos conjuntivitis, pero, la cosa no se queda ahí… hay bacterias que pueden perjudicar severamente nuestros ojos si atacan directamente a nuestra cornea.

Lesión corneal: La cornea es la encargada de enfocar las imágenes que percibimos, junto con el tejido cristalino, sobre la retina. Si la córnea resulta dañada, puede provocarnos ceguera temporal o permanente.

En muchos casos, la lesión en la corneal es por culpa de un producto químico con el que nuestros ojos han tenido contacto. Sin embargo, la causa más común suele ser por un contacto prolongado la luz del sol, al mirarlo directamente o reflejo en la nieve.

Otra causa, es la reacción por un medicamento que puedes destrozar por completo la córnea y el cristalino. Un ejemplo de este caso, es la enfermedad de Steven Johnson, que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluyendo los ojos. El mal uso de lentes de contacto o trabajar en un ambiente que tenga mucho polvo o tierra, como en la obra, puede dañar los ojos al entrar la tierra en este.

Cirugía: A veces, las personas se operan para evitar tener que llevar gafas el resto de sus vidas. Pero dichas operaciones no siempre salen bien, y no seguir las recomendaciones de quien les operó puede traer muchas complicaciones.

Glaucoma: El glaucoma es provocado por lo que se conoce como Presión Intraocular. Nuestros ojos están llenos de un líquido conocido como “humor acuoso”, y este líquido sale de nuestros ojos a través de unos canales. Si el traslado de este líquido es bloqueado por algo, la acumulación excesiva es lo que provocará lo que conocemos como Glaucoma.

Glaucoma

Podemos distinguir cuatro tipos:

  1. Abierto: Aunque la razón de su aparición se desconoce, se sabe que es hereditario. No aparece de pronto, sino que es algo que se va acumulando con el tiempo. Una vez aparece, va empujando el nervio óptico, lo que provocará el dolor. Entre los síntomas que se notarán: pérdida de visión lenta y que puede llevar a la pérdida total.
  2. Cerrado: En este caso, el tránsito del humor acuoso es bloqueado totalmente, y al contrario que el caso anterior, este es más doloroso y aparece casi de inmediato. Si ataca a un ojo, hay que ir rápidamente al médico porque puede atacar el otro ojo por igual. Sus síntomas pueden aparecer de pronto y desaparecer tan rápido como aparecieron: dolor prolongado e intenso en un ojo, visión borrosa, náuseas o vómitos, enrojecimiento e inflamación del ojo.
  3. Congénito: Es hereditario, y está presente al nacer. Suele darse por un desarrollo ocular anormal. Los síntomas suelen notarse a los pocos meses de vida del bebé: opacidad en la parte frontal del ojo, agrandamiento de uno o dos ojos, sensibilidad a la luz, lagrimeo, enrojecimiento…
  4. Secundario: Provocado por reacciones a medicamentos o enfermedades como la uveítis (hinchazón de la capa del ojo que se ocupa de llevar la sangre del ojo), lo que provocará la inflamación y enrojecimiento de los ojos.

Migrañas: Las migrañas son una de las principales causas del dolor de cabeza, pero mientras perdure el dolor también sentiremos dolores en los ojos.

Entre los síntomas que padeceremos, el que más afecta a los ojos es la sensibilidad a la luz.

Dolor sinusal: Cuando nuestros senos paranasales se ven bloqueados, impidiendo el paso correcto del aire, el dolor no solo podemos presentarlo en la nariz, sino también en ambos ojos.

Orzuelo: Se trata de una glándula inflamada en la parte donde se conecta con las pestañas.

  • Suele estar causado por las bacterias que atacan la piel, introduciéndose en las glándulas sebáceas de los parpados, inflamando dicha glándula. Entre los síntomas que puede presentarse:
  • Sentir irritación o una sensación arenosa en los ojos.
  • Sensibilidad a la luz y en los párpados.
  • Lagrimeo en el ojo.

Es algo que puede aparecer y desaparecer a los pocos días. Siguiendo un tratamiento pueden curarse.

Pestañas: En ocasiones, tenemos pestañas que crecen no hacía arriba, sino hacía abajo, y nos pinchan los ojos. Esto puede provocar dolor de ojos hasta que dichas pestañas sean extraídas. El problema es que dichas pestañas volverán a crecer hacia abajo, por lo que hay que quitarlas para siempre con una operación o empezaran a provocar arañazos en los ojos.

  • Tracoma: Se trata de una inflamación del párpado, secreción de los ojos y puede provocar que las pestañas se curven hacía el ojo.
  • La gripe: Cuando pillamos la gripe, uno de los principales síntomas es un constante lagrimeo y enrojecimiento de los ojos, por lo que sentiremos como nos escuecen. Es algo que pasa rápidamente tras habernos recuperado.
  • Sequedad: Hay gente que no produce suficiente lágrima para humedecer el ojo, por lo que se le secará rápidamente y eso le provocará escozor que puede acabar en un fuerte dolor. Por eso, se requiere utilizar lágrima artificial.

Estos son algunos consejos que os pueden resultar útiles para evitar que los dolores de ojos por cansancio o fatiga:

  • Usar una lámpara que ilumine hacía el techo, ya que de ese modo, se hace una iluminación total de la estancia, no solo de una zona cercana a la lámpara que por ejemplo podemos colocar en el techo. Durante las horas del día sería muy importante utilizar la luz natural para leer.
  • Si estamos en una habitación donde haya poca humedad, esto puede facilitar la sequedad de los ojos, por lo que comprar una planta ayudará a que haya más humedad.
  • Descansar en cuanto sintamos los ojos cansados.
  • Parpadear con más frecuencia es muy importante, ya que la falta de parpadeo impide que el ojo se lubrique como es debido.
  • Usar unas gafas con la graduación que necesitemos.
  • Si usamos lentillas, no abusar de ellas llevándolas durante mucho tiempo.

Si tenemos que leer muchos documentos para pasarlos a ordenador, es recomendable comprar un soporte como un atril para tenerlos en alto. Si los ponemos en la mesa, la luz no llegará igual a los papeles y tendremos que forzar más la vista, y esto nos puede acabar provocando también dolor de cuello o dolor de espalda.

Al estar viendo la televisión o el ordenador es muy importante mantener una distancia adecuada.

Cuando acudimos al oftalmólogo, el tratamiento para el dolor de ojos que nos mandará suele ser un colirio que tendremos que ponernos regularmente. Pero si el dolor es provocado por una simple hinchazón o escozor, podemos usar estos remedios para el dolor de ojos:

  • Pepino: Cortar un par de rebanadas de pepino y aplicar sobre los ojos cerrados.
  • Mover los ojos: Mover la vista de izquierda a derecha 20 veces. Luego hacerlo al revés. Después de arriba a abajo, para terminar haciéndolo de abajo a arriba.
  • Descanso: Si nos duelen mucho los ojos o nos escuecen por estarlos forzando mucho, debemos irnos a una habitación con muy poca iluminación y descansar.
  • Eufrasia: Preparar la infusión. Cuando esté tibia, remojar una toalla y aplicar en los ojos.
  • Calor: Frotar las manos hasta que se calienten y colocar sobre los ojos, sin presionarlos. Tras cinco minutos abrirlos para ver en la oscuridad, evitando que traspase la luz entre los huecos de los dedos.

Otro remedio puede ser mojar una toalla en agua caliente y aplicarla sobre los ojos.

  • Arcilla roja: Mezclar con agua cuatro cucharadas de esta arcilla y hacer dos tortitas que aplicaremos sobre los ojos cerrados durante unos diez minutos.
  • Manzanilla: Aplicar infusión de manzanilla sobre los ojos con una toalla.
  • Toronjil: Machacar varias hojas de toronjil para después mezclarlas con agua. Con un gotero, colocar diez gotas en cada párpado.
  • Malva: Triturar malva y verter en agua fría. Mezclar y aplicar la mezcla en los ojos.
  • Té verde: Aplicar las bolsitas de té sobre los ojos mientras estén calientes.

Si entre los síntomas que se han padecido se encuentra una pérdida temporal de la visión, es muy importante acudir rápidamente al oftalmólogo para que nos analice los ojos y encuentre la fuente que nos provoca dolor de ojos.

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