Dolor de muelas

Todos los dolores que podamos parecer pueden ser malos, en mayor y menor medida. No obstante, el que ninguno queremos sufrir es el dolor de muelas, que pese a los avances en técnicas de odontología, aún hoy día continúa siendo un auténtico infierno para quienes lo padecen.

¿Y que nos puede causar dolor de muelas? En la mayoría de los casos, el dolor está provocado por daños o infecciones en nuestra dentadura, pero, en raras ocasiones, puede deberse a otras causas.

tipos de carieCaries: La causa de dolor de muelas más común si no llega a tratarse rápidamente. Estas caries son generadas por bacterias que van picando y dañando nuestros dientes, hasta abrir un hueco. De no ser tratada con rapidez, llegarán al nervio, y es ahí donde comenzará a pasarse un auténtico infierno hasta que se mate el nervio.

Hay veces en que una caries puede dificultarse por culpa de una infección de muela. Esto es lo que se conoce como absceso dental.
Esta infección puede atacar desde las raíces hasta los huesos del diente. Se representa como una acumulación de pus en la pulpa del diente, el nervio, que puede provocarnos un intenso dolor que nos podría llegar a postrar en cama cada vez que sintiéramos los pinchazos. Esta infección de muelas solo puede solucionarse matando el nervio del diente, que impedirá que sintamos dolor mientras se elimina.

Raíces dentales: Si nos cepillamos mal los dientes, eso podía provocar que nuestras raíces quedarán expuestas. Pero, no solo eso. Las caries, cuando perforan nuestras muelas, a veces llegan a descubrir el nervio. Eso deja la raíz al descubierto, y es lo que nos provoca intensos dolores incluso respirando aire por la boca.
– Pulpa del diente: Aunque nuestros dientes forman parte de nuestros huesos, también están conectados con nuestros vasos sanguíneos. Eso es la pulpa del diente. Si dicha pulpa se daña, esto nos provocará molestias y dolores en toda la mandíbula.

Enfermedad de las encías: Claramente, en este caso se da cuando nuestras encías son infectadas a causa de alguna bacteria.
En nuestra boca, tenemos constantemente bacterias. Cepillarnos los dientes ayuda a combatirlas, pero no las eliminará por completo. El no cepillarnos permite a las bacterias generar capas que van destruyendo el interior de nuestra boca poco a poco, a través de lo que se conoce como sarro.

Si la capa de sarro aumenta, las encías van inflamándose, sangrando y volviéndose cada vez más rojas. Este fenómeno se conoce como gingivitis. De no ser tratada rápidamente por un profesional, podría llegar a convertirse en periodontitis. Esto quiere decir que nuestras encías se inflaman y van alejándose de los dientes, generando bolsas que van infectando cada vez más nuestras bocas. En este caso, se requería reducir severamente las encías para eliminar la infección.

Curar dolor de muelas causado por las muelas del juicioMuelas del juicio: Otro de los dolores más insoportables que experimenta el ser humano con los dientes es cuando empiezan a salir las muelas del juicio.

En muy contadas ocasiones, tenemos una dentadura perfecta y las muelas pueden salir perfectamente. Pero, lo más común, es que no tengan espacio suficiente y vayan presionando para salir. Los movimientos de nuestra dentadura nos puede llegar a provocar fuertes dolores en la boca. Lo más normal, es que se proceda a la extracción de las muelas del juicio.

Su aparición depende de cada persona. Hay a quien le crece desde temprana edad y luego están los que nunca le salen. Pero estos son casos muy raros.

Nervios: A veces, si un diente se nos rompe, esto puede dejar los nervios al descubierto. En ese caso, el dolor será tan fuerte e insoportable que no podremos ni movernos de la cama. En otras ocasiones, el dolor puede provenir de un empaste mal colocado, ya que si el agujero es muy grande, y el nervio es visible, colocar un empaste en dicho hueco puede hacer que el empaste roce el nervio.

Y es una experiencia terrible, porque a la hora de retirar el empaste, la anestesia no ayudará.

Rotura: Que nos demos un mal golpe en la boca, al caernos o al recibir un puñetazo, puede provocar que nos rompamos un diente. Sentiremos fuertes dolores debido a dicha rotura, que a veces solo se solucionan con la extracción de dicho diente a no ser que la rotura sea muy pequeña.

Temperatura: Seguro que conocéis, o lo habréis experimentado vosotros mismos, gente que al tomar un alimento muy frío o caliente se queja de que le duele la boca. Esto se debe a que sus encías son mucho más sensibles a los cambios de temperatura que ocurren en el interior de su boca.

Dolor de oído: En algunas ocasiones, cuando tenemos dolor de oído, también sentimos como nos duelen nuestras muelas como si tuviéramos una caries. En otras ocasiones, puede ocurrir al revés. Ello se debe a que los nervios de ambos están conectados, y el dolor aguado en uno puede provocar un dolor fuerte en otro.

Apretar los dientes: Existe algo muy típico en una persona nerviosa, o en alguien que simplemente lo hace por aburrimiento, que empiece a apretar los dientes y moverlos de un lado a otro. Esto hace que se realicé una presión anormal en nuestros dientes a los que no están acostumbrados. No puede ser peligroso hacerlo una o dos veces, pero de manera continuada irán agrietándose por culpa de la presión.

Morder objetos: Otro caso común es que la gente se dedica a morder los lápices, bolígrafos… sobre todo si es una persona intranquila. En estos casos, esos bolígrafos pueden estar cargados de bacterias que, al morder el objeto, se transmitirán a nuestra boca y nos provocarán serios daños en nuestra dentadura que más tarde aparecerán en forma de caries.

Estas son las principales causas del dolor de muelas. Pero, ¿en qué caso llegaremos al punto en que se nos tenga que realizar la extracción de una muela?

Lo más normal es que las muelas que tengan que quitarnos sean las del juicio. Pero, hay ocasiones donde el diente o muela no puede salvarse y es necesario realizar la extracción.

En el caso de extracción de muelas el caso más común es cuando el diente está muerto tras realizarnos una endodoncia. La endodoncia mata el nervio de la muela, y esto hace que el diente ya no esté vivo para el sistema de nuestro cuerpo, por lo que no recibe los nutrientes necesarios para fortalecerse. Esa es la razón de que nos pongan una corona para proteger el diente, para evitar que nuevas bacterias lo dañen o se rompa cuando masticamos los alimentos.
Pero, en ocasiones el diente llega a un punto donde no puede más y se rompe. Si el daño no es muy grade, puede salvarse. Si es irreparable, la única solución es la extracción de la muela.
Desgraciadamente, el dolor de muelas es inevitable que lo suframos alguna vez en nuestra vida, pero podemos prevenirlo si tomamos algunas precauciones:

Evitar comer alimentos azucarados en abundancia:

El azúcar correo y daña nuestros dientes. De vez en cuando no es malo comer un bollo o tarta, pero comerlos a diario puede ser muy perjudicial, no solo para nuestro colesterol.

Cepillarse los dientes: Es muy importante cepillarse los dientes tres veces al día por lo menos, tras las comidas más importantes. Porque de ese modo, podremos eliminar las bacterias que nos hayan invadido a través de los alimentos que hayamos consumido. Utilizar hilo dental también ayudará a eliminar los restos que se nos atascan entre los dientes, impidiendo la aparición de sarro.

Enjuague bucal: Tras cepillarse los dientes, también es muy recomendable usar enjuague bucal para eliminar alguna de esas bacterias que no logramos hacer desaparecer durante el cepillado.

Masticar con cuidado: Cuando comemos alimentos, apretar mucho los dientes, para masticar o morder, puede dañarlos severamente como ya hemos explicado un poco más arriba. Es mejor masticar despacio que deprisa y apretando con fuerza para romper antes lo que se esté consumiendo. Tampoco es muy recomendable abusar de alimentos que sean duros y requieran mucha fuerza para poder romperlos e ingerirlos.

Evitar fumar: La nicotina no solo oscurece nuestros dientes, también impide que el calcio llegue a ellos de forma adecuada. Por lo que, si eres fumador, hay que intentar hacerlo en cantidades no muy grandes.

En el caso de que dolores, y no podamos acudir a un dentista rápidamente, o el dolor sea leve, estos remedios caseros para el dolor de muelas pueden ser muy útiles.

Papa fría: Según estudios, la papa contiene propiedades cicatrizantes. Situarla sobre la encia inflamada durante un corto periodo de tiempo.

Aplicar frío: Un remedio que solo servirá para quienes no tengan mucha sensibilidad en las encías. Colocando un poco de hielo en el diente dolorido hará que la inflamación se reduzca.

Ajo: Gracias a las propiedades anti inflamatorias del ajo, si colocas un diente de ajo sobre, o cerca del diente dolorido, le dará un efecto sedante a dicho diente. Según los dentistas, el ajo tiene una composición parecida a la de un antibiótico que ayuda a calmar la inflamación.

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Agua con sal: Calentar un poco de agua, mezclarla con sal y después dejarla enfriar hasta que esté tibia. Enjugarse con ella, pues la sal tiene cualidades cicatrizantes en el caso que tengamos una herida o una encía inflamada.

Cebolla cruda: Esta demostrado que la cebolla contiene propiedades que eliminan las bacterias. Si el dolor es leve, masticar una cebolla cruda puede ayudar a calmar al dolor. Si es muy fuerte, hay que colocar un pedazo sobre la muela y dejarlo ahí unos minutos.

Aceite de girasol: Hay que usarlo a modo de enjuague. Solo utilizaremos una cucharadita para enjugarnos durante un minuto más o menos.

Menta: Sus propiedades anti-bacterianas pueden ayudarnos a aliviar el dolor que sintamos. Aplicaremos unas hojas sobre el diente afectado por unos minutos. Siempre y cuando el dolor no sea muy fuerte.

Limón: Otro remedio común es aplicar unas gotitas de limón en la zona dolorida, para que se relajen las encías y nervios de los dientes.

Alcohol: Como todo el mundo habrá visto en alguna película, el alcohol tiene un efecto sedante, así como también sirve para eliminar bacterias. Tiene dos opciones: enjugarse y hacer gárgaras con alguna bebida alcohólica como el whisky o la ginebra, o empapar un poco de algodón y aplicarlo en la zona dolorida.

aliviar el dolor de muelasTé negro: Estudios aseguran que este té tiene propiedades analgésicas y curativas. Aplicar una bolsita sobre la zona dolorida debería servir para reducir el dolor.

Perejil: Masticar unas hojitas de perejil fresco en la zona dolorida durante unos minutos.

Vinagre: Mezclar un poco de vinagre con sal y enjugarse la boca con la mezcla.

Manzana: Situar en la zona dolorida un pedazo de manzana escaldada puede ayudar a aliviarlo levemente, siempre y cuando el dolor no sea muy fuerte.

En el caso de que el dolor de muelas sea muy fuerte, es mejor acudir cuanto antes al dentista, ya que puede empeorar y hacérsele insoportable.

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