El dolor de dientes puede llegar a ser una de las peores dolencias que puede padecer el ser humano si el daño alcanza el nervio. Las caries no son el único problema al que nuestros dientes se enfrenten, pues existen más causas que provocan el dolor de dientes pueden ser:

• Caries: Son una de las principales enemigos de nuestros dientes.

Van destruyendo el diente hasta penetrar al interior y es lo que nos provocará dolor en los dientes. Muchas veces, la única forma de poder salvar el diente, cuando la caries está muy avanzada, es realizando una endodoncia para matar el nervio. Si el daño es muy grave y el diente no puede ser reparado, hay que extraer la pieza.

• Fractura: Si recibimos un fuerte golpe en la boca, al caernos por ejemplo, puede que se nos rompa algún diente. Pero, si una caries está muy avanzada o hace mucho que nos hicimos una endodoncia, es muy posible que el diente acabe rompiéndose también.
• Pulpitis: Cuando la caries penetra mucho en el diente, puede provocarnos pulpitis, que es la inflamación de la pulpa del diente. El dolor irá aumentando con la inflamación del diente, y no existe remedio.

Es algo común que sufren los bebes cuando les salen los dientes.

• Sensibilidad: Hay personas que por razones desconocidas son más sensibles al contacto con el calor o el frío, y al ingerir alimentos a altas o bajas temperaturas sentirán dolor.
• Recesión gingival: Se trata de una inflamación de la encía sobre la que se encuentra el diente. Al comer, sentiremos dolor al masticar con el diente que se encuentre en la zona inflamada.
• Gingivitis: Es una inflamación de los tejidos que sujetan los dientes y las encías, destruyéndolos poco a poco.

Lo provoca una mezcla de bacterias, mocos y residuos de los alimentos que ingerimos denominados “placa”. Si no se realiza una limpieza de los dientes, la placa va penetrando en los dientes, lo que provoca el dolor. Nuestras encías se inflamarán y volverán de color púrpura, también sangrarán, tendremos mal aliento y mucho dolor de encías y dientes al comer.

• Periodontitis: Es un estado más avanzado de la gingivitis cuando no se ha tratado a tiempo.

La infección avanza por los tejidos de los dientes hasta los mismísimos huesos que los mantienen sujetos a nuestras bocas. Cuando estos huesos resultan daños, los dientes quedan sueltos y podemos notar como se mueven. Con el tiempo, se caerán solos o tendremos que quitárnoslos.

• Bruxismo: Mientras dormimos, o mientras tenemos la boca cerrada, a veces hacemos chocar la parte de arriba de nuestros dientes con la de abajo, apretando la boca. Esto daña los dientes y es lo que se conoce como bruxismo.
• Úlcera bucal: Son provocadas por alguna lesión u herida abierta en la boca.
• Absceso dental: Cuando el diente se abre por culpa de una caries, o por haberse roto, es más sencillo para las bacterias adentrarse hacía la pulpa.

Un absceso dental es una acumulación de pus dentro del diente. Puede extenderse a través de los tejidos hasta los huesos que sostienen el diente. Esto es lo que provoca el dolor de dientes.

• Artritis dental: Aunque solemos hablar de artritis cuando nos referimos a una articulación, también existe lo que se conoce como artritis dental, que es una inflamación de los tejidos que sujetan el diente al hueso.

Las causas son varias, como: una caries no tratada, un implante mal hecho, uso inadecuado de un aparato dental…

• Muelas del juicio: No a todo el mundo le salen, pero cuando aparecen, mueven los dientes cercanos, lo que puede provocar dolores de muelas, encías, y dientes. Hay a quien le tienen que quitar las cuatro al mismo tiempo.
• Dolor de oído: En ocasiones, si nos duele un oído, esto puede acabar provocando que nos dolores en los dientes, sobre todo en las muelas de esas zonas.

El tratamiento para el dolor de dientes suele estar ligado al consumo de antinflamatorios, sobre todo cuando se trata de un problema relacionado con las encías. Si queremos prevenir el dolor de dientes, lo mejor es:

• Evitar comer productos con mucho azúcar, ya que es un enemigo natural de nuestros dientes y lo que más nos los estropean.
• No fumar mucho a lo largo del diente, puesto que la nicotina daña severamente nuestros dientes.
• Cepillarnos los dientes después de cada comida, utilizando además hilo dental para limpiar la suciedad que se cuela entre los dientes y usar después un enjuague bucal.
• Masticar despacio y con cuidado, intentando no apretar ni forzar mucho los dientes.

Si el dolor es muy fuerte y no podemos acudir al dentista en ese momento, podemos recurrir a estos remedios para el dolor de dientes:

Remedios caseros para el dolor de dientes

• Papa fría: Si el dolor proviene por una encía inflamada, colocarla sobre ella para reducir la inflamación.
• Frío: Aplicar algo frío en la zona que duela reducirá un poco el dolor. No muy recomendable para quienes tengan sensibilidad.
• Ajo: Colocar un diente de ajo sobre el diente dolorido y esto servirá como sedante.
• Agua con sal: Si tenemos una encía inflamada, podemos mezclar agua caliente con sal y dejarla reposar para después enjugarnos con ella cuando esté tibia. Sirve tanto para la inflamación de encías como para cicatrizar heridas.
• Cebolla cruda: Masticar cebolla cruda puede ayudarnos a eliminar las bacterias que hayan en nuestros dientes.
• Aceite de girasol: Llenar una cucharita pequeña y usarlo como enjuague bucal.
• Menta: Muy útil para combatir los dolores de dientes, puesto que tiene una capacidad anti-bacteriana. Colocar una hoja sobre el diente dolorido.
• Limón: Aplicar unas gotas sobre la encía inflamada o el diente dolorido para que se relaje.
• Alcohol: Su efecto sedante puede ser muy útil para el dolor de dientes. Puede usarlo a modo de enjuague o mojar un pequeño pedacito de algodón que colocará sobre el diente dolorido.
• Té negro: Colocar una bolsita de este té sobre el diente dolorido ayudará a que se reduzca el dolor.
• Perejil: Masticar unas hojitas de perejil fresco con el diente dolorido.
• Vinagre: Mezclar un poco de vinagre con un poco de sal y usarlo como enjuague bucal.

• Manzana: Situar en la zona dolorida un pedazo de manzana escaldada puede ayudar a aliviarlo levemente, siempre y cuando el dolor no sea muy fuerte.

El dolor de dientes puede ser algo muy leve si es provocado por la salida de las muelas del juicio o simple molestia causada por la sensibilidad. Pero, es muy recomendable ir al dentista para que en el caso de que sea una caries no vaya a más. Si este artículo te ha servido de ayuda, no olvides visitar otros de nuestros artículos para informarte más sobre las distintas dolencias.